El Comité de Derechos Humanos de la ONU protege el derecho a la tierra en Paraguay mediante la UNDROP
A nivel mundial, en 2019 el Comité de Derechos Humanos – que se encarga de supervisar la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) en los más de 170 Estados Partes en el mismo – se convirtió en el primer órgano de tratados de las Naciones Unidas en referirse a la UNDROP, en su decisión en Portillo Cáceres y otros Vs. Paraguay.
Rubén Portillo Cáceres y los miembros de su familia son campesinos y campesinas dedicados a la agricultura familiar en Paraguay. Viven en una comunidad que recibió tierras en el marco del programa de reforma agraria en 1991. Enviaron una comunicación al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2016, alegando que el uso masivo de agroquímicos (plaguicidas e insecticidas) en las grandes plantaciones cercanas había envenenado a varios de ellos, provocado la muerte de su familiar Rubén Portillo Cáceres y contaminado sus tierras y otros recursos.
En julio de 2019, en su decisión sobre este caso, el Comité de Derechos Humanos determinó que se habían violado los derechos de los miembros de la familia Cáceres a la vida, a la intimidad, a la familia y al domicilio, y a un recurso efectivo – todos consagrados en el PIDCP – debido a que el Estado no había aplicado la normativa medioambiental ni había reparado los daños resultantes.
El Comité de Derechos Humanos explicó que el Sr. Portillo Cáceres y los miembros de su familia dependían de sus cultivos, árboles frutales, los animales de cría, pesca y recursos hídricos para su subsistencia. Añadió que tienen un especial apego y dependencia de la tierra, utilizando las palabras y refiriéndose al artículo 1 de la UNDROP. Por lo tanto, para el Comité, estos elementos pueden considerarse incluidos en el ámbito del “domicilio”, es decir, el lugar donde una persona reside o ejerce su ocupación habitual. Dado que la contaminación ha tenido repercusiones directas en los cultivos, los árboles frutales, los animales de cría, la pesca y los recursos hídricos de la familia Cáceres, su derecho a la intimidad, la familia y el hogar han sido violados.
Esta decisión sienta un importante precedente, y muchas otras familias y comunidades campesinas, víctimas de violaciones de su derecho a la tierra y a otros recursos naturales, también podrían quejarse ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, y obtener una condena similar de su Estado.
Dictamen del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,
